La salud bucal es un pilar fundamental para el desarrollo integral del niño. El diagnóstico temprano y la prevención son cruciales para evitar patologías y asegurar una vida saludable. Conversamos con el Dr. Jorge Bonaura, odontólogo y equipo sobre la importancia de la detección oportuna y el trabajo en equipo con todas las áreas de la pediatría.
El valor de la prevención y el diagnóstico oportuno
Hoy en día, en un mundo donde la rehabilitación, la tecnología y la estética, acaparan la atención en Odontología, la prevención y el diagnóstico oportuno son las herramientas más poderosas en Odontopediatría. El Dr. Bonaura y su equipo enfatizan que, permitir que enfermedades, como caries, malposiciones dentales o hábitos nocivos se instalen, significa que se perdió la oportunidad de educar e informar, controlar o diagnosticar a tiempo. La meta es anteponerse al daño o limitarlo. Se busca la horizontalidad en la atención, la transdisciplina, donde las especialidades trabajen en conjunto para asegurar el bienestar y la mejor calidad de vida para el niño y su familia. Lograr evitar la enfermedad es el ideal, un paciente que acompañará con salud toda su vida, replicando hábitos positivos en su familia.
Ampliando la mirada: la detección en las consultas pediátricas
El primer contacto del niño con el mundo de la salud es a través de su madre y del pediatra. Por ello, el equipo de Odontopediatría propone integrar la Salud Bucal como parte de la evaluación pediátrica regular. Un simple gesto, como tomarse unos minutos para revisar la boca del bebé o niño, puede llevar a detectar problemas sencillos pero influyentes. La detección de manchas blancas (signo temprano de caries), úlceras, o lesiones, una posible respiración bucal que afecte el desarrollo y la postura, es vital. Incluso problemas como un frenillo lingual corto pueden ser detectados, resolviendo problemas de lactancia y nutrición de forma temprana. Una derivación oportuna al odontopediatra permite que un equipo transdisciplinario (pediatra, fonoaudiólogo, cirujano) actúe a tiempo.
Caries de la primera infancia (CPI) y la importancia de la educación
Una de las patologías más complejas de manejar hoy en día es la Caries de la Primera Infancia (CPI), que afecta los dientes en los primeros años de vida. Esta es una enfermedad multifactorial que requiere la presencia de un huésped susceptible, un patógeno (bacterias), azúcares y un factor determinante: el tiempo. Por esto, el equipo subraya la importancia de la educación a los padres desde el embarazo. Indicar la limpieza de las encías y los primeros dientes con una gasa o cepillo pediátrico después de la lactancia, y evitar de alimentos y bebidas azucaradas durante los primeros años de vida, son pasos clave. La boca es la puerta de entrada a la salud general, y el pediatra tiene la llave. Cada control pediátrico da una oportunidad de prevenir problemas que podrían acompañar al niño durante toda su vida. El trabajo conjunto entre el pediatra y el odontopediatra garantiza un desarrollo saludable, integral y que nos llevara a tener un niño sano, que evolucionara hacia un adulto con una salud bucal plena.
Equipo de Odontología:
Dr. Jorge Bonaura, Dra. Laura Nieves, Dra. Andrea Rome, Dra. Guillermina Católica, Lic. Paula Genoro.

