El Linfoma de Burkitt es un tipo de cáncer infantil que puede generar preocupación. Sin embargo, como nos explica la Dra. Denisse Kanki Guevara, profesional de la Nueva Clínica del Niño (NCN), si se detecta tempranamente, el tratamiento en niños y jóvenes tiene un excelente pronóstico. Es un tumor que crece rápidamente, por lo que estar atentos a las señales es la mejor herramienta de prevención que tenemos como padres.
Nuestro objetivo no es alarmar, sino informar para que puedan actuar con rapidez y confianza si notan algo inusual. En NCN, estamos listos para acompañarlos en cada paso.
Señales que Merecen una Consulta Pediátrica
Los síntomas del Linfoma de Burkitt son variados, ya que dependen de la zona del cuerpo afectada. Es importante recordar que muchos de estos síntomas también se presentan en enfermedades comunes; la clave está en la persistencia o en la aparición de signos que llamen mucho la atención.
Presten especial atención a:
- Hinchazón Abdominal Inexplicable: Si la panza de su hijo o hija se ve o se siente distendida, dura o incómoda, a veces acompañada de náuseas o dolor.
- Aparición de Bultos o Ganglios: Si notan bultos que no desaparecen o que crecen rápidamente, especialmente en el cuello, las axilas o la ingle. La Dra. Kanki Guevara enfatiza que cualquier ganglio que aparezca por encima de la clavícula debe ser evaluado por un médico sin falta.
- Cambios Respiratorios: Si el niño se agita o tiene dificultad para respirar al hacer actividades que antes hacía con normalidad (como correr o jugar).
Si observa cualquiera de estas señales, le recomendamos consultar con su pediatra. Una revisión a tiempo puede hacer una gran diferencia.
Diagnóstico Rápido y Tratamiento Efectivo
En la NCN, cuando existe la sospecha de este tipo de linfoma, actuamos con celeridad. El diagnóstico se basa en una revisión completa, análisis de laboratorio y estudios de imágenes. El paso clave es la biopsia, que nos permite confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
El tratamiento principal es la quimioterapia, utilizando protocolos intensivos diseñados específicamente para niños. Estos tratamientos son muy efectivos para combatir el Linfoma de Burkitt y lograr la recuperación. Nuestro equipo de Hematología y Oncología Infantil sigue los protocolos más actualizados para asegurar el mejor cuidado y manejo, poniendo especial foco en la vigilancia para evitar complicaciones. La experiencia nos demuestra que con el tratamiento oportuno, la mayoría de los niños logran curarse y retomar su vida normal.

