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Importancia de la Protección Solar y el Uso de Repelentes en Niños

La Dra. Ana Garone, dermatóloga pediatra de la Nueva Clínica del Niño, resalta la relevancia de la protección solar y el uso adecuado de repelentes en la infancia. Estas prácticas no solo previenen daños inmediatos, sino que también protegen la salud de la piel a largo plazo.

Protección Solar: Un Cuidado Fundamental desde la Infancia

La exposición solar acumulada durante las primeras dos décadas de vida tiene un impacto significativo en el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la adultez. Las quemaduras solares graves en la infancia, en particular, incrementan este riesgo de manera considerable.

“El uso de protectores solares es esencial para bloquear o absorber esta radiación. Se recomienda un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior, aplicándolo durante todo el año, incluso en invierno; media hora antes de salir al exterior y renovándose cada 2-3 horas en verano, especialmente tras actividades como nadar o secarse con una toalla”, explica la Dra. Garone. Además, destaca la importancia de no olvidar áreas como las orejas, el dorso de las manos y el cuello.

En el caso de los niños menores de seis meses, no se aconseja el uso de protectores solares, ya que su sistema metabólico aún no está preparado para procesarlos. En su lugar, se recomienda optar por ropa protectora, gorros y mantenerlos en la sombra.

Repelentes: Uso Correcto y Seguro

Con la llegada de la primavera y el verano, una consulta frecuente en los consultorios es el uso adecuado de repelentes. La Dra. Garone aclara un punto clave: el repelente debe aplicarse después del protector solar, dejando pasar al menos 30 minutos para evitar interferencias en la eficacia de ambos productos.

En cuanto a las opciones disponibles, señala:

  • Repelentes con DEET: No superar una concentración del 30%. Su efectividad dura entre 2 y 5 horas.
  • Repelentes con icaridina: Aptos para niños desde los seis meses. Ofrecen una protección prolongada de hasta 10 horas.
  • Repelentes naturales (como la citronella): Indicados para bebés a partir de los dos meses, pero con una duración limitada de unos 30 minutos.

Es fundamental aplicar los repelentes con supervisión adulta, evitando el contacto con ojos, boca y piel irritada o dañada.

Fomentar Hábitos Saludables para Toda la Vida

La Dra. Garone enfatiza la importancia de inculcar estos hábitos desde temprana edad. Enseñar a los niños a cuidar su piel no solo los protege en el presente, sino que también reduce el riesgo de enfermedades futuras.

Con información adecuada y los productos correctos, proteger la piel de los niños puede ser una tarea sencilla y efectiva. Como padres y cuidadores, estos cuidados representan una inversión invaluable en la salud y bienestar de los más pequeños.