Cada 8 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Fibrosis Quística, una enfermedad genética crónica que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo. Su origen está en una alteración genética que hace que la mucosidad sea más espesa y pegajosa de lo normal, dificultando la respiración y la correcta absorción de los nutrientes.
Los niños y niñas con fibrosis quística pueden presentar infecciones respiratorias frecuentes, tos persistente, problemas para aumentar de peso y complicaciones digestivas.
La detección temprana es fundamental. En nuestro país, la enfermedad forma parte de la búsqueda de enfermedades congénitas que se realiza con la prueba del talón al nacimiento. Este estudio permite identificar de manera precoz posibles alteraciones y comenzar rápidamente con el tratamiento de sostén, mejorando así la calidad y la expectativa de vida.
Además del seguimiento médico especializado, la nutrición juega un rol clave. Una alimentación balanceada y adaptada a las necesidades de cada paciente favorece el crecimiento y fortalece la salud general.
El tratamiento de la fibrosis quística requiere un enfoque multidisciplinario, que incluye pediatras, neumonólogos, nutricionistas, kinesiólogos respiratorios y un fuerte acompañamiento familiar. Gracias a los avances médicos, hoy es posible ofrecer una atención integral que permite que los pacientes vivan más y mejor.
En la Nueva Clínica del Niño renovamos nuestro compromiso con la concientización, la detección precoz y la atención especializada, acompañando a las familias en cada etapa del cuidado de la salud infantil.