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Asma en Niños Pequeños

Asma en Niños Pequeños: Por qué es Crucial un Diagnóstico Temprano

El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y se estima que cerca del 50% de los niños presenta algún episodio de sibilancias antes de los 6 años. El Dr. Maximiliano Salim, Médico neumonólogo infantil, destaca la importancia de abordar el asma en esta etapa. Aunque el diagnóstico puede ser un desafío en niños tan pequeños porque no pueden describir sus síntomas, es fundamental para evitar consecuencias a largo plazo, ya que la mayoría de los adultos con asma iniciaron sus síntomas en la infancia. Detectar y tratar a tiempo es nuestra «ventana de oportunidad» para ofrecerles una mejor calidad de vida.

Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

El asma es una enfermedad caracterizada por la inflamación crónica de la vía aérea. Los síntomas más comunes son la tos, las sibilancias (un «silbido» al respirar, especialmente al exhalar) y la sensación de falta de aire. El Dr. Salim subraya que el diagnóstico en preescolares se basa en una valoración clínica profunda, que incluye la presencia de dos o más episodios de obstrucción bronquial en el último año, o síntomas característicos como tos durante el sueño, al reír o al hacer actividad física (síntomas intercrisis). Además, debe descartarse la presencia de otras enfermedades y el niño debe responder al tratamiento específico para el asma.

El tratamiento tiene como objetivo principal mantener el control total de los síntomas y la capacidad de realizar actividades normales para su edad con la menor cantidad de medicamentos posible. El tratamiento inicial más común son los broncodilatadores de acción corta (como el salbutamol), que se usan para abrir rápidamente las vías aéreas durante los episodios. En casos necesarios, se indican tratamientos preventivos para reducir la inflamación crónica y evitar futuros episodios, los cuales son monitoreados de cerca por el especialista para minimizar cualquier posible efecto secundario.

Factores de Riesgo Clave que Deben Conocer

Existen diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que un niño desarrolle asma. Entre ellos, se encuentran la atopía (tendencia a tener alergias, rinitis o eccema), la obesidad, el haber nacido de forma prematura o por cesárea, y, de manera crucial, la exposición al humo del tabaco durante el embarazo o la infancia. Las infecciones respiratorias por virus comunes, como el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y el Rinovirus, también son principales desencadenantes de los síntomas. Entender estos factores permite a las familias tomar medidas preventivas para proteger la salud respiratoria de sus hijos.

¿Cuándo Consultar Inmediatamente?

El Dr. Maximiliano Salim recomienda que se realice una consulta con el especialista si el niño presenta sibilancias antes del primer año de vida, si los síntomas respiratorios no mejoran con la terapia habitual de broncodilatadores o si existen otras señales de alarma como falta de crecimiento o infecciones recurrentes. El objetivo siempre es lograr un diagnóstico certero para que el niño pueda llevar una vida plena y saludable, sin las limitaciones impuestas por el asma sin control.